Hola de nuevo a todos, primeramente muchas gracias Tito porque tus comentarios de ayudan muchísimo y a partir del de los MacBrothers me río mucho cada vez que les veo, al final se van a mosquear.
Empiezo relatando brevemente lo acontecido en los últimos días. Desde que llegué de Bahar Dar hasta ayer tuve una "etapa de transición" en la casa de las MC de Seddist Kilo, es decir, en la que comencé mi aventura en Etiopia. En esta, compartí nuevos momentos con antiguos conocidos como Annette la filipina, el bueno de Gerard (que regreso el Jueves pasado a su casa de Irlanda), Susi la Danesa residente en Líbano, aunque también conocí a nuevos voluntarios: Gioela, una italiana de 20 años con la que "conecté" muy bien (no penséis mal), Angelo, un hombre también venido del país de la pizza (por cierto, aquí están muy buenas), este algo mayor que la anterior (tendrá cerca de 50) pero también con un mundo interior que descubrir. Mis actividades durante esta semana anterior no variaron demasiado con las de los primeros días, aunque adelanto que hubo muy buenas experiencias que ahora no tengo tiempo de explicar ("próximamente" en mi diario).
Después de muchos sudores finalmente conseguí que los Missionaries of Charity brothers "me conocieran" tras una de las misas mañaneras de Seddist Kilo para permitirme desde ayer hospedarme con ellos, creedme que no lo ponen nada fácil los MacBro. Llevo apenas 24 horas con ellos pero puedo decir que ha merecido la pena el esfuerzo; me dejan participar de todas sus oraciones y comidas (las hermanas comen siempre solas) y tienen una residencia con unos 300 "niños" con problemas mentales (entrecomillo la palabra “niños” porque la mayoría tienen realmente mas de 20 años, pero creo que se puede deducir porque lo digo), así que de momento estoy como pez en el agua.
Debo ya finalizar, y quiero pedir perdón por la mala redacción de hoy pero es que ya he tenido que repetir el texto una vez debido a uno de los famosos cortes de luz que también son frecuentes en la capital del país y no me queda mucho tiempo, pues debo volver ya. Sólo decir que con esta experiencia con los MC Brothers que acabara dentro de unos días doy por finalizada mi estancia en Etiopia con una muy buena sensación de haberla aprovechado al máximo y de no sólo haber obtenido grandes frutos de ella, sino de seguir obteniéndolos en el futuro. Sólo deseo que, este donde esté, mi Etiopia personal nunca tenga billete de vuelta y siga enriqueciéndose y tomando buena forma con tanto alimento espiritual que principalmente obtendré de todo lo que queda por compartir con todos vosotros, las personas a las que más quiero. Espero de todo corazón ser también digno de ofrecéroslo. Queda menos ya para vernos.
Empiezo relatando brevemente lo acontecido en los últimos días. Desde que llegué de Bahar Dar hasta ayer tuve una "etapa de transición" en la casa de las MC de Seddist Kilo, es decir, en la que comencé mi aventura en Etiopia. En esta, compartí nuevos momentos con antiguos conocidos como Annette la filipina, el bueno de Gerard (que regreso el Jueves pasado a su casa de Irlanda), Susi la Danesa residente en Líbano, aunque también conocí a nuevos voluntarios: Gioela, una italiana de 20 años con la que "conecté" muy bien (no penséis mal), Angelo, un hombre también venido del país de la pizza (por cierto, aquí están muy buenas), este algo mayor que la anterior (tendrá cerca de 50) pero también con un mundo interior que descubrir. Mis actividades durante esta semana anterior no variaron demasiado con las de los primeros días, aunque adelanto que hubo muy buenas experiencias que ahora no tengo tiempo de explicar ("próximamente" en mi diario).
Después de muchos sudores finalmente conseguí que los Missionaries of Charity brothers "me conocieran" tras una de las misas mañaneras de Seddist Kilo para permitirme desde ayer hospedarme con ellos, creedme que no lo ponen nada fácil los MacBro. Llevo apenas 24 horas con ellos pero puedo decir que ha merecido la pena el esfuerzo; me dejan participar de todas sus oraciones y comidas (las hermanas comen siempre solas) y tienen una residencia con unos 300 "niños" con problemas mentales (entrecomillo la palabra “niños” porque la mayoría tienen realmente mas de 20 años, pero creo que se puede deducir porque lo digo), así que de momento estoy como pez en el agua.
Debo ya finalizar, y quiero pedir perdón por la mala redacción de hoy pero es que ya he tenido que repetir el texto una vez debido a uno de los famosos cortes de luz que también son frecuentes en la capital del país y no me queda mucho tiempo, pues debo volver ya. Sólo decir que con esta experiencia con los MC Brothers que acabara dentro de unos días doy por finalizada mi estancia en Etiopia con una muy buena sensación de haberla aprovechado al máximo y de no sólo haber obtenido grandes frutos de ella, sino de seguir obteniéndolos en el futuro. Sólo deseo que, este donde esté, mi Etiopia personal nunca tenga billete de vuelta y siga enriqueciéndose y tomando buena forma con tanto alimento espiritual que principalmente obtendré de todo lo que queda por compartir con todos vosotros, las personas a las que más quiero. Espero de todo corazón ser también digno de ofrecéroslo. Queda menos ya para vernos.